El odio no me es indiferente, la solidaridad me resulta difícil de comprender, la fe me da ganas de no pensar en religión alguna, el día me deslumbra con su noche de ojeras agrias de pena, el carrusel siempre me pareció aburrido, no soporto dar tantas vueltas sin llegar a ninguna parte. Las elecciones siempre me condicionan, porque todo depende de la suerte, de la vida y de la muerte.
Me siento completamente identificada con tu texto..
ResponderEliminarPrecioso blog!, con tu permiso, me quedo cerquita...
Pues me parece que yo también me pasearé por aquí de vez en cuando. Gracias por tu comentario y saludos desde Petardylandia.
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