La utopia

Hoy es un buendia para empezar a pensar

en como no dejar de soñar aunque duela,

cuando casi todos ya dejaron de hacerlo
entregados a su suerte micro fragmentada

Hoy es el primero de los días que me quedan

en este infierno de sonrisas que resquebraja la duda

Me arrinconan con la mueca de sus miradas 

todos los que de una forma u otra me ignoran 

Ese silencio mutilado me aturde con su estallido

de consignas banales, insípidas y subrealistas

Eras tu la bandera, la idea, el mercachifle de sueños

haciendo fuerza para que nadie te creyera

Ahora en el ocaso de mis expectativas puedo ver 

tu sonrisa desdentada hiriendo de muerte

a mi última utopía.

No debería

Accedo a tu silencio y a tus miedos

resignando sonrisas y colores

olvidando que los sueños se construyen

con el tiempo que marchita nuestras flores

Tu mirada es un faro en la penumbra

Un aviso a todos mis naufragios

Un saludo al olvido mas reciente

contratiempo de todos mis presagios

He visto

He visto a la muerte acechando la vida,
a la sombra merodeando a Peter Pan,
al agua sacudiendose el polvo,
al viento sonrojando a tu vestido.

He visto al invierno desgajando árboles,
a los hombres deshojando margaritas,
al otoño desalojando pájaros de los nidos,
al futuro decidiendo por mi, ser otro.

He visto por mis ojos y los tuyos
lo que habia detras de los muros y las puertas,
debajo de la alfombra y encima del ropero,
en la caja de herramientas y la mesa de noche.

He visto en el espejo los terribles argumentos
que el tiempo nos dibuja segun la suerte toque,
no hay dudas al respecto, no era yo quien suplicó
sin embargo debería para saber que se siente.

He soñado una vez mas con lo propio mas ajeno
y con lo ajeno mas lejos que de costumbre,
comprobando que no existen los milagros
y la suerte nos elije solo muy de vez en cuando
sin mas alternativa que la espera y la paciencia,
sin mas condolencia que el dolor de ya no ser.

He visto que la vida nos devuelve casi todo
lo que un dia el desamparo nos dejo sin resolver
No existen las almohadas susurrando tus cuestiones
tus agobios y arrebatos, con milagros y perdones

El miedo

Ya le perdi el miedo a la soledad

al olvido y hasta a la oscuridad

al viento soplando del sur

a la lluvia que inunda las orillas

Ya le perdi el miedo a la muerte

a la puta y esquiva suerte

a la mano que nunca se tiende

y a la sorpresa que esto me causa

Ya le perdi el miedo a la calvicie

Al dolor de rodillas y la presión alta

Solo tengo miedo a perderte

A que me dejes solo en este páramo

lleno de miedos