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lunes, 29 de junio de 2009

El regreso



Traje mis días felices,
la maleta con todos mis sueños,
mi locura y mis cicatrices,
lo que pude ahorrar de mi empeño.

Soledades recién cosechadas,
tu mirada cerrando la puerta,
la solemne paciencia de todos,
el silencio por toda respuesta.

He traído lo poco que pude
guardar del asombro perdido,
de aquel viento, su fresco perfume,
de aquel mar, su gesto sombrío.

He llegado y sin embargo siento,
que traje conmigo toda la tristeza,
mi absurda pretensión de cambio,
y un recuerdo que recién empieza.

He vuelto como tantas veces,
sobre los escombros de lo que antes era,
sobre los motivos ajenos y propios,
sobre las cenizas de toda mi hoguera.



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miércoles, 24 de junio de 2009

Los de siempre


Cuanta hipocresía es la que guardan,
los de siempre los de ayer y los de ahora,
descarados, ladrones, sinvergüenzas
nada les conmueve o les asombra.

Son tantas las sonrisas que pagamos,
por solo este manojo de mas pena.
Son tantos los sueños que murieron
en brazos de la angustia y la paciencia.

Pero siempre algún recuerdo se nos salva
de lo ingrato de las fauces del olvido,
de esta suma, al fin y al cabo solo resta
que es lo efímero del tiempo ya vivido.

Cuanta buena suerte se desangra
en el borde de todos los fracasos.
Cuanto empeño puesto en cada intento
cuanto amanecer en cada ocaso.

Detrás de los espejos viven duendes,
dibujando arrugas nuevas en los rasgos,
de los hombres y mujeres que nos miran
cuando a ellos solemos enfrentarnos.

Detrás de nuestra suerte hay otras suertes
de macabros angurrientos mercachifles,
incapaces de comprar un solo instante,
de la vida, que la muerte les asigne.

Pero bien valió la pena el resistirnos
el sostener de pie nuestra memoria
Que los perdone dios, si es que este existe,
pues nunca los perdonará la historia.


Safe Creative #0906244052518

domingo, 14 de junio de 2009

El truco



No existen los rincones donde se puedan esconder los traidores
sin que la luz del día estallando a borbotones los delate.
No hay secreto posible que se guarde bajo monumentos
sin que alguien pueda someter a su sano juicio la verdad.

Hemos estado mucho tiempo en silencio y a la espera
mustiamente pensando cómo, cuándo y dónde.
Ya no podemos esconder las cicatrices, perennes de la historia,
es mucho el dolor acumulado, son muchos los que no volvieron

En nombre de la justicia han sido muchos los errores
en nombre de la fe, fueron muchos los condenados
en nombre de la democracia muchos los inquisidores
y en nombre de los hombres demasiados los mutilados.

Quizás por que el piolín de la memoria
mantiene unido el collar de los recuerdos,
sabemos aún quienes fuimos, quienes somos
por qué hicimos y hacemos lo que haremos

Resulta difícil explicarte y que me entiendas,
resulta imposible encontrar adjetivos para tantos sujetos
tantos antónimos, sinónimos y anónimos,
tantos hacedores que decían poco o casi nada.

En un mundo tan siniestro y lleno de banalidades
seguimos siendo solidarios, desprovistos, subterráneos y obsoletos,
seguimos sosteniendo encendidas algunas llamitas,
esquivando a las injurias, maldiciendo los secretos.

Siempre son las mismas piedras en las mismas manos,
las mismas estupideces en idénticos idiotas.
Generalmente el vacío de sus cabezas es condición determinante
de su educación y de su genotipo que nunca es casualidad

Nos queda tiempo y en eso estamos
aprendiendo y dejando que nos enseñen,
compartiendo los sueños que nuestra vida atesora,
compartiendo la falta, el resto y el retruco,
porque todos somos parte de la misma mentira

sábado, 13 de junio de 2009

Sin respiro


No tenemos respiro, la tristeza no nos da respiro
Tenemos la obligación suprema de no desfallecer
de seguir tirando de este pesado y desvencijado carro.
De sostener esta sonrisa apenas luminosa y apenas sonrisa
Mantenemos intacto el gesto para que nadie sospeche
para espantar las dudas ajenas y propias, de que aun vale la pena.
Escondemos el miedo debajo de la piel, aunque nuestros ojos nos delaten.
Abstraer la mirada para no ver, que nos observan
Dejar que el tiempo fluya sin efecto, sin defecto y sin embargo.
Construir puentes, y techos, y ventanas, y balcones.
Clausurar el olvido para siempre en la memoria de todos.
Instalar recuerdos en todos los rincones como si fuesen lucecitas
Espantar a los agoreros evitando su impertinencia.
Dejar en manos de la historia toda la verdad para que se nos juzgue
Obligarnos, obligarles a construir mejores días y noches,
a sentenciar la angustia a pena de suerte, o de muerte, o de vida.
Creer en alguien mas que en uno mismo porque vale la pena la fe.
Olvidarse a propósito de los propósitos y las proposiciones,
de los sujetos y los predicados y también de los predicadores.
Comenzar a entender a los feligreses y a los demócratas
a los dictadores y a los pecadores, a los corruptos y a los jueces.
Todos en una misma bolsa pretendiendo asumir cada uno un rol protagónico
tan banal como estéril, tan sutil como hipócrita.
No tenemos respiro, lo sé desde hace tiempo y permanezco inmóvil a pesar de ello,
permanece triste impunemente mi tristeza, tristemente rota tu sonrisa
y para colmo de males tenemos la obligación moral de no desfallecer.