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viernes, 24 de abril de 2009

Cuenta los pasos


Cuando deje de contar los pasos, todos y cada uno de ellos, será porque habré perdido el interés de continuar caminando, habré perdido la cuenta y ya no podré seguir adelante.
La medida exacta del tiempo transcurrido, solo puede transformarse en algo mas triste sin alternativa. Cuando el tiempo se convierte en pasado y éste por añadidura en historia, se nos queda un nudo en la garganta, aprisionándonos , para que no se nos salgan mas suspiros y lamentos. Aprendemos a hacer valoraciones de la historia y para ello debemos esperar una maduración mínima para poder constituir un acertado criterio de evaluación
He visto niños angolanos, uruguayos, argentinos, brasileños, paraguayos, rumanos, marroquíes, subsaharianos y españoles; todos tienen algo en común, son adictos al juego, a la sonrisa y a las preguntas. Sus ojos dejan traslucir otras cuestiones y allí es donde encontramos el desasosiego del hambre, la angustia de la soledad, el miedo subliminal al desamparo, la abundancia o la negación de los afectos.
Ellos a su manera cuentan sus pasos, tienen por objetivo no equivocarse, no volver a tropezar, ir escribiendo una historia individual social y generacional que los haga sentir plenos sin medir la altura de los triunfos ni los daños colaterales de las derrotas. Ellos son inocentes, simplemente eso, pero cuando por acción de los mayores y de su propia evolución esa inocencia se desvanezca, todo habrá de cambiar. Es posible que también pierdan la cuenta de sus pasos; el criterio de sus valoraciones sea una eterna cuesta arriba, la impronta de sus ideologías y sueños sean sólo una tonta y desesperada quimera
Confío en la suerte, en que el mundo y nosotros nos merecemos mutuamente, que sólo debemos ajustar algunos detalles, que nadie nace malo y a lo único que deberíamos prestarle real y consciente atención es a las circunstancias que producen en alguna etapa de nuestras vidas esas alteraciones.
Para seguir contando los pasos, equivocarnos menos, querernos más y apreciar en su justa medida el entorno que de alguna manera siempre nos devuelve la vida que le regalamos, sólo debemos contar nuestros pasos de a uno y que cada uno sea una muesca indeleble en la corteza del árbol de la historia de nuestras vidas

7 comentarios:

  1. hay que saber contar los pasos...je!
    un besiko

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  2. Ademas de saber contar los pasos creo que tambien es importante no desandar lo andado...

    Feliz fin de semana, besitossssssssss

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  3. Contar los pasos... los niños perderán la inocencia, trenzando futuros.

    Aunque confiaremos en que encuentren la circunstancia que les puede hacer cambiar ese tesoro y sus sueños; esquivándola!

    Tengo un nuevo sitio especial... contando pasos!
    Qué hermoso!

    Te visitaré si me dejas un huequecito para colocar una papelera!...

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  4. Lindo lugar para perderse...pasito a paso se hace el camino..

    Besiños!!

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  5. Los pasos hacen una camino. Los pasos que hoy escuchos aquí son los mismos pasos que un niño eschucha allá, porque mis pasos hace una camino que algun día se cruzará con el del niño, y marcharemos juntos...Un paso, siempre es mas que un paso.

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  6. No hay mayor pena que ver asomar el sufrimiento
    a la mirada de un niño.
    Me gustó el texto.

    Si me lo permites pasaré más veces.

    Un saludo.

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  7. No me queda mas que agradecer vuestros conceptos lo importante en todo esto es buscar el hilo conductor de nuevos relatos, y hacer que vuestra compañía en este rinconcito sea lo mas placentera posible
    Gracias!!

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