No tengo nada que pedirte, nada para darte,
solo me quedan algunas inquietudes,
dispuestas a no abdicar ante la pena.
Quizás porque siempre resulta mas fácil
tener un ataque de pánico que nos inmovilice,
que un ataque de histeria que nos canse demasiado.
No tengo perdón para pedirte,
porque se que ya no me perdonarás,
y no quiero perdonarte por aquello del ojo por ojo.
Has sufrido mucho,
he llorado mucho, y ahora que estamos empatados en dolor,
dejemos así todo este asunto,
sabiendo que seremos un recuerdo duradero.
Me gustó la zona .... y voy a volver ...
ResponderEliminarsobre el texto es triste cuando una relación termina assim... pero cuando son los buenos recuerdos....
beso =)
Me gusta muchísimo la selección de fotos e imágenes que haces en tus entradas.
ResponderEliminarNada te digo de la música ... ojala de silvio y sin embargo son parte de mi reperterio habitual (parecen elegidas por mí).
Una pena que un comienzo sea sobre una despedida.
Me gustan tus palabras.
Besos de presentación.