Apenas iniciada la jornada
el agobio me impone nuevos sueños,
la certeza tan solo de la nada,
me obliga a refugiarme en tu consuelo.
Perdón por la tardanza y la tristeza,
por las dudas y mis culpas sin remedio,
perdón por esta bienvenida rota
y las anchas consecuencias de mis miedos.
Quisiera sin embargo compensarte,
sin saber siquiera como hacerlo,
de buenas intenciones y promesas
están llenos los caminos al infierno.
Te quise como a nadie he querido,
te quiero sin apenas entenderlo,
deshójandome la vida en cada intento,
he muerto cada día sin saberlo.
Me quedan tu gesto y tu sonrisa
apañando soledades insensatas,
rodeado de mentiras infantiles
y Pilatos que nunca se desatan
No se como, ni cuando,
ni tengo bien en claro donde sea,
sólo quiero que sepas que son tuyas
la suma de mis tantas primaveras.
Hasta siempre compañera de vigilias,
cuentapasos de todas mis esperas,
el tiempo ya sabrá como escaparse
robándononos de nuevo otra quimera.
Despedirse, siempre es difícily dejar la mano o la puerta abierta, aún mas.
ResponderEliminarBuena poesía, buena semana
Esa mano abierta
ResponderEliminares un gesto que honra,
que perdona,
que espera.
Muy buenas tus rimas.
Besos
Precioso, precioso lo que has escrito, me a llegado al alma. Esa despedida con perdón...maravillosas palabras. Un abrazo, que tengas una buena semana.
ResponderEliminarMe encantó tu poema y tu blog. Qué difíciles son las despedidas. Saludos.
ResponderEliminarleerte sigue despertando lo de dentro... y removiendolo.
ResponderEliminarun gran abrazo
Tu blog está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs. Por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambos con mas visitas.
ResponderEliminarme respondes a munekitacat19@hotmail.com
besoss
Catherine