Los relojes redimen al insomne,
aturden con su estruendo al silencio,
empujan al futuro hacia el abismo,
demuelen entusiasmos sin con suelo.
Los relojes instigan al olvido,
se ensañan maltratando a los recuerdos,
se empecinan en su afán de ser puntuales
a la hora de adueñarse de todos nuestros sueños.
Los relojes son amigos de sí mismos
y hermanos mal paridos de su tiempo,
gestionan casi todas las arrugas
y se mofan de nuestros desencuentros.
Los relojes nos demuestran que la vida
es la muerte del tiempo que perdemos,
que la suma siempre da lo que nos resta
de futuros que nunca alcanzaremos.
aturden con su estruendo al silencio,
empujan al futuro hacia el abismo,
demuelen entusiasmos sin con suelo.
Los relojes instigan al olvido,
se ensañan maltratando a los recuerdos,
se empecinan en su afán de ser puntuales
a la hora de adueñarse de todos nuestros sueños.
Los relojes son amigos de sí mismos
y hermanos mal paridos de su tiempo,
gestionan casi todas las arrugas
y se mofan de nuestros desencuentros.
Los relojes nos demuestran que la vida
es la muerte del tiempo que perdemos,
que la suma siempre da lo que nos resta
de futuros que nunca alcanzaremos.
Y pensé en un pasmo detener el reloj.
ResponderEliminarManecillas clavadas en hora y en tiempo.
Suspender el transcurso de cada momento.
No sabía por cuánto, y sentí abstracción...
Miradas cruzadas en fulgor ligado.
Brazos enlazados en abrazo eterno.
Bocas fusionadas, beso sempiterno.
Caricias que duran más de lo esperado.
Flores que no mueren, pétalos constantes.
Cálidos veranos, frutos permanentes.
Soles que te entibian más de lo decente.
Tardes que no enfrían, perpetuos instantes…
Noches sin final, sábanas impuras.
Continuo fanal trémulo en la mesa.
Susurros de amor, mágica belleza.
Sin fin resplandor plateado de luna.
Pieles que no se ajan, ojos que no apagan,
Manos que no ceden, cuerpos que no caen,
Almas que no huyen, voces inmortales,
Vidas que no cesan muriendo en la nada. ...
MAS la aguja brava y loca del reloj
me trabó la más enérgica pulseada,
y pese a mi fuerza dura y empeñada
me venció siguiendo su paso feroz.
Perdón por la extensión, no volverá a ocurrir...
Pero un poema tan bello, inspira hasta a las piedras, amigo.
Un beso con admiración.
Y aún así son mis aliados.
ResponderEliminarMil gracias por esté Magnifico poema, amigo
Que bueno!todo, pero la tercer estrofa es una composición genial, sencillamente.
ResponderEliminarAmo los relojes, por esa razón me encantó tu entrada.
ResponderEliminarUn beso
que gran poema cuenta. los reloges adormecen la percepcion...¿serán los culpables de que exista el mometo?¿y lo eterno?....
ResponderEliminarun placer como siempre amigo^^
un gran abrazo que te mando!!
Un bello poema
ResponderEliminaren el diluído tiempo.
Saludos
el tiempo no da tregua, es nuestro amigo o enemigo, los relojes solo nos mantien cual marcapaso, un tictac a veces desesperantes, a veces agradables, pero desde que nacemos ya se inicia la cuenta de nuestro tiempo en nuestros relojes personales un abrazo bello poema
ResponderEliminarLa vida gira alrededor del tiempo.
ResponderEliminarTodo lo que realmente nos pertenece es el tiempo, incluso el que no tiene nada más, lo posee.Bello poema.Me gusto bastante felicidades.Un abrazo
Creo que el tiempo es una persepción humana, pues en verdad no hay tiempo como lo conocemos, el tiempo es eterno...
ResponderEliminarGracias por regalarme/regalarnos este bello poema.
¡Te dejo mis saludos!
Ángel Poético
Los relojes son los implacables reflejos
ResponderEliminardel tiempo, recordatorios de nuestras edades
y de oportunidades perdidas...
Y en un segundo, con su golpeteo,
muda la realidad que era presente
hace un instante,
para alejar despiadada lo que era nuestro...
Saludiños, Cuentapasos!
( en este mes, no he mirado demasiado el reloj)