La luz del día

Más allá de quimeras y la esperanza
guardo en mis adentros tanta confianza,
en estos hijos nuestros futuros dueños,
de nuestras utopías y nuestros sueños.

Más allá de la historia que transcribimos,
más allá del presente en el que vivimos:
serán nuestras raíces el tallo nuevo,
serán flores y frutos de un nuevo tiempo.

No siempre los caminos ya recorridos,
nos conducen a donde nos dirigimos.
Con la suerte no basta para salvarnos,
le sobra astucia al tiempo para encontrarnos.

Más allá de la espera y de la impaciencia,
mantenemos intacta nuestra decencia,
más allá de la duda y de la injusticia,
nos queda la verdad como una premisa.

Más allá de la pena y de la alegría,
nos quedan los recuerdos de tanta vida.
Nos quedan de la hoguera solo cenizas,
nos queda de la noche, la luz del día.