A Dios gracias tengo un perro,
una alcancía, un álbun de fotos,
un baúl de recuerdos,
un sitio tan mio como ajeno.
un sitio tan mio como ajeno.
He sido un paria cuentapasos en redota
plasmando en soledades mis exilios,
dueño de mis propios callejones
y mis anchos espacios de baldíos.
Soy un remiendo mas raído que la tela,
la sorpresa en recaída de su asombro;
tengo una alegría con manchas indelebles
y una tristeza que no quiere doblegarse,
soy como un astuto sentimiento que al culparse
se perdona en su silencio,
sin saber a quien quejarse
Quiero lo que tengo por mi empeño,
tuve lo que otros me quitaron.
Supe del verbo derrumbarse
cuando apenas empezaba con mis años.
Tengo las respuestas que me dieron
aprendidas de memoria, sin ayuda
y no puedo creer que hoy existan
dos versiones de tan solo una duda
Mía es la desgracia de saber que los empates
son derrotas solapadas sin decencia
y que todos seriamos mejores
si tuviésemos un poco de vergüenza
A dios gracias tengo un perro
y un sitio tan mio como ajeno.
plasmando en soledades mis exilios,
dueño de mis propios callejones
y mis anchos espacios de baldíos.
Soy un remiendo mas raído que la tela,
la sorpresa en recaída de su asombro;
tengo una alegría con manchas indelebles
y una tristeza que no quiere doblegarse,
soy como un astuto sentimiento que al culparse
se perdona en su silencio,
sin saber a quien quejarse
Quiero lo que tengo por mi empeño,
tuve lo que otros me quitaron.
Supe del verbo derrumbarse
cuando apenas empezaba con mis años.
Tengo las respuestas que me dieron
aprendidas de memoria, sin ayuda
y no puedo creer que hoy existan
dos versiones de tan solo una duda
Mía es la desgracia de saber que los empates
son derrotas solapadas sin decencia
y que todos seriamos mejores
si tuviésemos un poco de vergüenza
A dios gracias tengo un perro
y un sitio tan mio como ajeno.